Su pasado

En julio del 2015 hubo una fuga desafortunada en el zoo en el que residía, y la Cheeta fue la única superviviente.

Los responsables del parque decidieron que esto suponía un perjuicio para la chimpancé, al tratarse de un animal altamente social y, con el interés de buscar la mejor solución para ella, se pusieron en contacto con nosotros para que Cheeta pudiera formar una nueva familia en nuestro centro y no tuviera que vivir sola el resto de su vida. Y no sólo eso, también se han ofrecido a ayudar a MONA cubriendo los costes de la Cheeta de por vida.

Su presente

Cuando llegó pesaba más de 90kg y todavía impresiona a todo el mundo por su talla. Es una hembra muy mayor, más incluso que muchos machos. Pero con una dieta equilibrada ha perdido todo el peso que le sobraba y vuelve a estar en plena forma. Es tranquila, bastante independiente y no teme enseñar su temperamento cuando es necesario.

Su vida social

Es muy inteligente a nivel social. Cuando conoció a sus futuros compañeros, todo eran juegos, besos y abrazos. Se entiende bien con todos los demás miembros del grupo, pero desde el primer momento hubo una conexión especial con Coco, de quien se ha hecho una gran amiga. En estos años ha ido ganando confianza y, en ocasiones, puede mostrarse menos amigable en las presentaciones con los nuevos chimpancés que cuando era ella la nueva. Sin embargo, una vez establecidos los límites, ella vive y deja vivir.