Su pasado

Tras sus miserias en el circo, vivió durante unos 20 años en unas jaulas que mandó a construir su siguiente propietario en su jardín, en una población cerca de Girona. Tom no vivía solo, también había dos hembras, Coco y Bea, pero no siempre estaba con ellas, ya que a veces las atacaba por frustración o aburrimiento. Por eso él fue el primero de los tres en llegar a MONA. Su antiguo propietario, después de reunirse en varias ocasiones con expertos en fauna salvaje de FAADA y MONA accedió a cederlos, pensando en el bienestar de los primates.

Su presente

Sigue siendo un chimpancé nervioso, que se sobreexcita fácilmente, pero ha mejorado mucho desde su llegada. Empezamos con sus asociaciones con el antiguo grupo de los Machos, pero sin éxito, porque tanto Marco como Bongo le rechazaron. Así que desde 2013 es parte integrante del grupo de los Bilinga, donde disfruta de la vida en compañía de sus congéneres.

Su vida social

Desde que tiene una vida más relajada y ha aprendido a controlar sus emociones, podemos decir que se ha convertido en un chimpancé feliz, amigo de sus amigos. Ejerce bastante líder del grupo, aunque siempre intenta evitar a Nico, que le hace mucho respeto. Por lo demás, disfruta de su nueva vida.